No podemos saber el momento preciso en que se forma una amistad, solo entender que se convierte en un hermoso regalo en el que vemos el reflejo del amor de Dios.

Este fue el mensaje que con alegría extendimos desde Mosquera, donde celebramos la Amorevolezza junto a nuestro grupo de colaboradores de nuestras casas de La Paz y Compartir. Entre la santa eucaristía, batallas de baile, cantos, rifas, un espectacular asado ¡y muchos regalos!, se dió gracias por el amor y la amistad que siempre regocija nuestros corazones.